En
la calle la moda se impone a la razón, y es que a los jóvenes les da por no
abrocharse los zapatos o llevar los cordones sueltos de las deportivas.
No
nos damos cuenta de lo dañino que pueda ser esto para la salud de sus pies. Por
eso los podólogos alertamos de este tipo de modas.
El
zapato debe estar siempre fijo y el pie no debe de tirar del zapato, así
conseguiremos una pisada firme y sana. De lo contrario empezaremos con
tendinitis, periostitis y alteraciones de la marcha, por resumir el tema.
Además,
el calzado de los más pequeños debe ser revisado cada tres meses, para
controlar que no se les quede pequeño.
Si
usamos la cabeza, nuestros hijos no tienen por qué tener dolencias en los pies.